4 comentarios

  1. Brillante y admirable columna.
    Con singular destreza , la columnista va concatenado conceptos , que luego desembocan en uno final .
    En esta oportunidad se vale del aberrante crimen sucedido en España , donde un grupo de marginales identificados con el neonazismo, por equívoco, muy bien explicitado por la columnista, asesinan brutalmente a un hombre de 24 años , de quien no se percataron de su condición homosexual.
    Allí la columnista señala que es un tema que excede las fronteras, y para ello recuerda el crimen de Villa Gesseñ , en la persona de Facindo Baez Sosa .
    Con esta asociación, la columnista establece un tramado , un tejido de comportamientos psicológicos relacionados con el odio a granel desatado por la ultraderecha trumpista internacional, articulada con la derecha global.
    Y aquí viene el concepto cumbre, por el accionar , perfectamente orquestado, de medios de no comunicación, que emplean a escatológicas personerías que sin ningún tipo de escrúpulos, instalan lo peor de la condición humana en la sociedad. Es lo que magistralmente señala el papa Francisco en esa entrevista con Jordi Evola : el amor a la coprofagia. El amor a la caca , literalmente .
    Es vital la asociación establecida por la columnista, en dirección al enorme peligro que representan los discursos de odio construidas las usinas

  2. discursos de odio construidos por las usinas mediáticas, que tienen su desgraciado correlato en las hordas permeables que lo llevan a la práctica.
    Es una verdadera asociación ilicita la que conforman los medios de no comunicación y los grupos de choque, totalmente funcionales a la ultraderecha trumpista .
    Como muy bien apunto la columnista buscan no pagar impuestos . Para eso fugan sus utilidades a las cuevas offshore.
    Notable articulación conceptual de esta eximía comunicadora , Sandra Russo .

  3. Tanto la discriminación, como el odio no tienen limites. Es un sector pacato, ideológico, que no admiten la libre elección de cada subjetividad.

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