Un comentario

  1. Es una columna que expresa la lucha eterna entre satisfacer la pulsion del deseo visceral y la represión que sobreviene para ahogarlo prontamente .
    Es la lucha del goce , de la creación, de la inspiración y del frontón, del dique que busca amordazar, atenacear, obstaculizar . Esto último inevitablemente conduce a la hipocresía, a la doblez.
    Efectivamente la religión, como deseo , surge para canalizar la angustia existencial del ser humano, que sabe morirá, y no comprende del todo bien si la vida que tiene que vivir tiene algún sentido ; pero la expresión concreta de este deseo congénito , se materializa en la religión institucionalizada , y ahí se produce la distorsión total y lacerante . Aparecen las normas, reglas, que tienden básicamente a manipular al ser humano . Una cosa es el cristianismo , otra muy distinta, el catolicismo . En lo profano: una cosa es el Movimiento Nacional Justicialista ; y otra muy distinta el peronismo plasmado en el PJ .
    Por otra parte , no sorprende que España haya hurtado la pintura a los Países Bajos . Son ladrones de alma . De ellos lamentablemente descendemos .
    Es muy profundo el análisis del mundo animal . Y muy rico. De Wall está en lo cierto en muchas cosas. Pero si sus ideas triunfan se les termina el negocio a prácticamente todos.
    Columna deliciosamente intrincada y creativa.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *