Rocca, Caputo, Magnetto y similares buscan romper la cuarentena para que Alberto fracase. No hablan por ellos: mandan a los obedientes de siempre a cacerolear.
Asoman argumentos que señalan que el brote en Wuhan no fue accidente. Pero aun así, el devenir de los hechos propicia un abrupto fin de ciclo. La perversión de los presidentes que apuestan por una nueva “selección natural”.
Un par de líneas sobre el inicio de clases bonaerenses y el tipo de varón capaz de involucrarse en la política no sólo con la mente sino además con la sensibilidad.