-Hola má, soy yo, no te asustes.
-…
-Hola má.
-Ay, qué lindo que viniste… no te escuché entrar.
-Si, ya sé. A ver: ¿qué pasa con el televisor? ¿Qué tocaste?
-Nada, no sé, yo no toqué nada. De repente me quede sin cable. ¿Cómo está afuera? ¿Está lindo? Está fresco ¿no? Refrescó. Menos mal, porque estaba haciendo mucho calor últimamente.
-¿Pero qué botón tocaste?
-Yo no toqué nada, se puso así solo.
-A ver…. Ah… tocaste el botón del menú. No lo tenés que tocar a ése. ¿Cuántas veces te lo tengo que decir?
-No toqué nada te dije.
-Pero cambió de HDMI a AV1 ¿ves? Tiene que estar en HDMI, alguien lo tocó…
-Habrá sido Cristina que anda siempre tocando lo que no debe.
-¿Qué Cristina?
-La tuya, ésa, la chorra.
-No empieces eh… ya está… Listo.
-Ah… ¡Al fin! ¡qué bien! Estar sin tele… una no sabe qué hacer.
-La Nación+… Esto ves. Esta porquería. Ok, seguí mirando estos canales del or.. horribles que te pudren la cabeza.
-Está Feinmann, poné más fuerte que quiero escuchar. Me gusta Feinmann.
-Pero mamá, ¿cómo podés escuchar a Feinmann, cómo puede gustarte Feinmann, no entiendo ¡No ves que es un facho del… horrible!
-A mí me gusta, ¿y cómo se llama el otro? Ese que se cambió el nombre, báh, el apellido…
-No sé, pero Feinmann, por favor, es un mentiroso, un mercenario, un nazi. No entiendo cómo podés ver esta porquería. Vos, que me enseñaste a ser solidario, a pensar en los demás… Apago, no lo soporto.
-Bueno, bueno mi amor, no te pongas así. Apagá ¡Ay la política! No sé por qué te importa tanto la política. Saliste a tu padre, que en paz descanse. ¿Te conté que se quiso ir a Cuba a pelear con el Che? Le dije, si te vas, no vuelvas. Y al final no se fue. ¿Querés llevarte unas empanadas que hice? Alcanzáme un tupper de ahí abajo que me cuesta agacharme.
-¿Vos no te das cuenta que te mienten? Te dicen una cosa y al rato se sabe que es mentira, ¡y claro! Ni te enterás, porque lo único que mirás es La Nación+, TN, América, o escuchás Radio Mitre, todos canales y radios de mierda. ¡Y no te importa! No sos la mama que me crió. No sé quién sos. Yo me pregunto si…
-Yo estoy cada vez estoy más convencida que Cristina es una chorra. ¿Querés también unos kniches? Pero les tenés que dar un golpe de horno. Yo los cocino, pero sin terminar, hay que darle un golpe más de horno, 5 minutos nada más y listo. ¡Ah no! Se los llevó tu hermana. ¡Cómo come eh! No para. ¿Vos en qué andás? ¿De qué trabajas me vas a contar un día? ¿Qué es lo que haces? Nunca entendí. Explicáme. ¿Te pagan por lo que hacés?
-Porque si una persona, viene y te miente una vez, bueno, puede ser, todos mentimos de vez en cuando, pero después viene y te miente otra vez, y uno ya sospecha, y otra vez, la tercera decís: “ah bueno, es un mentiroso, no le creo más nada”. Pero a vos los medios te mienten todo el tiempo, miles de veces, y les seguís creyendo. No lo puedo entender. Les crees a mentirosos. ¿Y sabés qué? Yo creo que sabés que te mienten, pero no te importa. No-te-im-por-ta.
-Ah sí, la gente es muy mentirosa. Muy mentirosa. Hay que estar atenta, porque… ¡Cómo miente la gente! Sobre todo algunos y algunas…
-¡La gente no! ¡Los medios mamá! La gente también, ¡pero yo te estaba hablando de los medios!
-¿Queres un higo con dulce de leche?
-Estoy tratando de adelgazar.
-Te ví un poco mas flaco.
-Engordé. Dos nada más.
-Dame un beso querido. Y pone los kniches en el freezer… Ah no, cierto que se lo comió tu hermana. Cómo come tu hermana, yo le digo, pero…
-Me voy má, tengo mucho que hacer. No toques más el menú del televisor.
-No lo toqué te dije, o no entendés. Subíme el volumen antes de irte, que está Feinmann ahora. Es inteligente ¿no? ¿Qué era que hacías vos? ¿Programas? ¿Programas de qué? Un día me tenés que explicar. Chau mi amor.
Brillante.
Que triste y cuanta impotencia siente uno cuando gente que querès, gente que ha nacido en el mismo hogar, que ves que sigue siendo esa que sale a ganarse la vida todos los dìas estè como estè, cuando pasas por el mismo bar que a duras penas se mantiene y tiene la tele modelo 90` siempre en el mismo canal permitiendo que les siembren odios de todo tipo. Lo triste es la decadencia de nuestra sociedad.