Ilustración Gio Fronieles
-¿Qué dice el diario mi amor?
-Ganó Boca, empató River, Cristina es una chorra y quiere impunidad para ella y para todo el kirchnerismo.
-¡Que bárbaro esta mujer, no tiene límites!
-Y… se robó un PBI… Ya vengo.
-Señora, encontré esta plata en el bolsillo del señor.
-Ah sí, ¿es todo o había más?
-Si hubiera más se lo daría… ¿me está diciendo que me guardé una parte?
-Bueno bueno, no sea tan orgullosa, que no sería la primera vez.
-¿Cómo que no sería la primera vez? ¿Me está acusando de robarle? ¿Se da cuenta que podría no haberle dicho nada y guardarme todo el dinero? Que más que bien me vendría, con la miseria que ustedes me pagan.
-¡Impertinente! Debería estará contenta que tiene trabajo.
-¡Yo no robo, yo trabajo, y usted me está acusando sin motivo!
-A ver viejo si ponés un poco de orden acá.
-¿Qué pasa qué pasa? Se acabó el papel higiénico. Jimena ¿porque no lo cambió?
-Acá Jimena encontró algo de plata en un bolsillo tuyo, pero tal vez se guardó una parte. ¿Tiraste desodorante? la otra vez no se podía ni entrar.
– ¡No me guardé ninguna parte! Y no había más rollos por eso no lo cambié. Hay que comprar.
-A ver déjeme revisarle los bolsillos.
-Señor, no tengo bolsillos.
-Entonces no sé, desnúdese, yo no miro, mirá vos querida.
-No me voy a desnudar. Eso sí que no.
-Ah no Roberto, esto es inaceptable, mejor llamá a tu amigo el comisario de la quinta, o de la sexta. ¿De la quinta o de la sexta?
-De la sexta, pero me peleé el otro día. Tuvimos una discusión por un…. negocio que salió mal. Lo llamo a Ramírez que es un patriota y arregla cualquier cosa.
-¿Por qué no se fija cuanta plata le estoy dando, y cuanto tenía usted?
-Si la señora Susana dice que usted robó, usted robó, punto. Y la vamos a denunciar. Se acabó.
-Pero señor, yo no robé. Le estoy devolviendo lo que encontré en su bolsillo.
-Ajá! ¿¡Y porque me revisa los bolsillos!? ¿Me puede explicar?
-Porque el pantalón estaba para lavar, en el canasto de la ropa sucia, y siempre reviso antes de ponerlo en el lavarropas, que a propósito hay que llamar al técnico porque pierde agua por todos lados.
-Bueno, esta vez la perdonamos, no la vamos a denunciar, pero se lo vamos a descontar del sueldo.
– ¿Pero cuánto me va a descontar?
-Querido, de ninguna manera, si nos robó no puede seguir trabajando en esta casa.
-¡Yo no robé!
-Tenés razón. Jimena: está despedida.
-¿Sabe qué? yo tampoco quiero trabajar más en esta casa. Me debe el aguinaldo y el sueldo del mes. Y la indemnización.
-¿Quiere que la denunciemos? Mire que en el tribunal tenemos banca eh. No le conviene.
-Guárdense todo y métanselo en donde ya sabe. Me voy.
—
-Uh, parece que rompió la puerta cuando la cerró. Si la rompió la denunciamos. ¿Sabés lo que sale arreglar una puerta?
-Esta gente son todos ladrones y vagos que viven de nuestros impuestos.
-¡Encima que uno le da trabajo y se quejan!
Muy buena tu nota. Una pintura genuina de gran parte de nuestra sociedad.
Excelente artículo, Marcelo .
Una muy buena descripción de la lamentable forma de pensar de los grupos de poder y los aspirantes a » pertenecer «.