Esta semana las plazas se llenaron para defender la universidad pública. Esta misma semana en el interior profundo de nuestro país, algunos corrales se llenaron de estudiantes para una actividad que venimos desarrollando desde hace años: relevamientos sanitarios en majadas de cabras de familias campesinas del noroeste cordobés. Iniciativa de la Universidad Nacional de Río Cuarto y el Movimiento Campesino de Córdoba a la que se fueron sumando instituciones públicas vinculadas al sector ganadero. Participaron técnicas y técnicos del ahora desmantelado Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, quienes pese a no contar más con su salario decidieron, como venían haciéndolo, ser parte fundamental de este proyecto. En pleno embate contra el estado como levadura para fortalecer nuestra nación, este proyecto demuestra que hay que seguir nadando contra la corriente que quiere arrasar con todo.
Estudiantes a punto de recibirse en la facultad de veterinaria tuvieron la oportunidad de trabajar en los corrales tomando cientos de muestras de sangre para conocer el estatus sanitario respecto a la brucelosis caprina y al mismo tiempo compartir un par de días la vida con familias campesinas. La brucelosis es una enfermedad muy seria que afecta a todo el ganado y a las personas. Décadas atrás las usinas lácteas monopólicas (esas marcas muy conocidas) les dijeron a los grandes productores que para poder comercializar la leche debían sanear sus rodeos para ser libres de brucelosis. Cuando el principal interés es el económico la cosa se mueve velozmente. Estos días trabajando con pequeños productores palpé nuevamente que su motor principal no es el económico sino el apego a una cosmovisión que incluye el cuidado de nuestra casa común, el arraigo a una vida a la cual se aferran con todas sus fuerzas para no abandonarla. La lucha por mantener su vida, y la producción, en el campo es y ha sido siempre muy desigual. Abrazo enorme a todas las familias que nos abrieron las puertas para compartir y mostrarnos que otra vida es posible.
(Instituciones participantes: Universidad Nacional de Río Cuarto, Movimiento Campesino de Córdoba, Senasa, INTA, ex INAFCI, Subsecretaría de Biodesarrollo e Innovación Agropecuaria y Subsecretaría de Agricultura Familiar del Ministerio de Bioagroindustria de la provincia de Córdoba, Ley Caprina, Programa Familia Rural Sana del Ministerio de Salud de Córdoba, Municipio de Quilino)