Dora Barrancos, Ivone Gebara, Mónica Tarducci, Débora Tajer y Laura Mason disertaron sobre los aportes de las teorías feministas en la construcción de las políticas de género en Argentina, en el panel “Cambios de paradigmas en las políticas públicas: aportes de las teorías feministas” realizado en el marco del 1° Congreso de políticas públicas contra las Violencias de Género “Estado Presente”.
Desde sus distintas trayectorias, disciplinas y ámbitos de estudio, las expositoras realizaron un recorrido histórico por los movimientos de mujeres en Argentina, sus características, demandas y posteriores implicancias en la construcción de políticas públicas estatales.
“Es muy importante que haya un tejido teórico de la actividad, práctica y pragmática de las políticas de género. En nuestras latitudes al sur, los feminismos están más asimilados y apuntan a la inmensa desigualdad, también socioeconómica. Y estamos mucho más cerca hoy de darle un significado. Tenemos políticas públicas muy prácticas respecto de órdenes y problemáticas mucho más acentuadas” señaló la socióloga Dora Barrancos, e hizo referencia al vínculo establecido entre la política, las teorías y las demandas colectivas: “Las estrategias propuestas por las feministas se construyeron con los significados políticos, sobre todo en el Estado de bienestar”.
En la misma línea, la psicóloga Débora Tajer repasó las primeras acciones colectivas en contra de las violencias hacia las mujeres en Argentina y cómo se constituyeron las primeras políticas públicas e instituciones en torno a la perspectiva de género, y aseguró que – en la construcción de conocimientos colectivos- “Lo primero fue la práctica y luego la teorización”. En ese sentido, explicó la relación entre praxis y las conceptualizaciones teóricas que se fueron generando a través del tiempo: “la injusticia y la desigualdad se empieza a caracterizar como violencia. Empieza a construirse el concepto de violencia simbólica, de violencia de género, patriarcado, subjetividad subordinada y se empieza a pensar –en este ida y vuelta con la práctica- cómo la violencia aparece como modo de disciplinamiento, para que las mujeres hagan lo que se supone que tienen que hacer en el patriarcado”.
Para explicitar este tópico, la antropóloga Mónica Tarducci recuperó la experiencia de trabajo de las mujeres peronistas en 1987, quienes lograron la creación del Consejo Provincial de la Mujer: “Las mujeres del peronismo renovador hicieron un trabajo de militancia de base donde fueron recogiendo las voces de las mujeres de distintos distritos de la provincia de Buenos Aires, donde detectaron como prioritario encontrar soluciones a una problemática que se agudizaba día a día en los hogares: el problema de la violencia”.
También detalló la gestión del Programa de Prevención de la Violencia –implementado en el mismo lapso- con el que las impulsoras “estaban diciendo que las mujeres eran víctimas principales por ser mujeres y tenían que convencer a quienes la sufrían que la violencia era un delito basado en el abuso de poder”.
El conversatorio recuperó distintas luchas protagonizadas por mujeres en nuestra historia, cuyas consignas se materializaron en políticas de Estado concretas, que vinieron a dar respuesta –de manera paralela- a las problemáticas de género detectadas en el trabajo cotidiano en los territorios, y a la articulación de esos reclamos que se tornaron colectivos.
“La teoría feminista está anclada en la vida de las mujeres y en su sufrimiento y sus dolores” expresó la filósofa y teóloga feminista de Brasil Ivone Gebara durante la charla, en la que relacionó los nuevos paradigmas teóricos, los movimientos sociales y las resistencias culturales ante los mismos: “La teoría solo tiene consistencia y consecuencias si expresa algo real de la vida y de la lucha de muchas mujeres”.
En ese sentido, detalló que “Hablar de los aportes de la teoría feminista es en primer lugar hablar de una nueva comprensión de las relaciones humanas inauguradas por el feminismo. Las nuevas formas de comprendernos nacen de las muchas y diversas opresiones que hemos vivido y que han vivido sobre todo las mujeres de medio popular, cuando ellas –sin teoría feminista- dicen basta a estas diferentes formas de opresión”.
Para dar cierre al encuentro de debate y reflexión colectiva, la antropóloga Laura Mason puntualizó cuatro ejes necesarios para pensar el tema de las violencias: la teoría feminista, el activismo feminista, la institucionalización de los mecanismos de género y el compromiso político. En esa línea, destacó la importancia de trabajar desde el Estado considerando estos puntos de manera integral “Hoy que tanto a nivel nacional como provincial tenemos ministerios de las Mujeres es muy importante analizar la problemática de las violencias de género pensando estos ejes de manera conjunta”.
Todo lo leído teniendo como eje la descripción de las expositoras , en relación con los hombres pasa porque tratemos mejor a las mujeres .
Eso tiene que ver con el respeto y consideración que debe observarse . Debemos propender activamente al encumbramiento de las mujeres nuestro trato debe ser en extremo respetuoso , educado , y en lo posible amoroso, no teniendo que ver lo exótico, sensual y sexual en estos último.
Este es el siglo de las mujeres. Se lo ganaron con su capacidad , protagonismo, perseverancia, enjundia .
Las mujeres encierran enormes potencialidades que deben ser desplegadas . Para eso los hombres debemos quitarles el forceps que históricamente les pusimos .
No debemos anularlas . Debemos catapultarlas.
La humanidad será mucho mejor con el auge y relieve de las mujeres . Tienen una ternura , delicadeza, plasticidad , de las que los hombres carecemos.