El discurso de la supremacía. Sigo. Ellos tienen derecho a la distensión. Tienen derecho a la diversión. Tienen derecho a exhibirse despreocupados en un país lleno de pus y dolor, porque creen que son superiores a los sufrientes. Creen que si hicieron enormes ganancias con el dinero público es lo lógico. Ganar dinero es una función fisiológica más en el supremacista financiero.