Después de estos cuatro años, ¿podremos decir basta a algunos mitos que nos perforaron los cerebros desde hace más de diez años, y eso por hacer un corte antojadizo? En las charlas que doy siempre elijo una definición de mito de R. Barthes, para abrir la idea, porque no se trata de la mitología de distintas culturas o cosmovisiones, sino de otra muy distinta: la mitología creada por la cultura de masas. Un mito “es un habla que se repite”, dice Barthes. Una estructura de pensamiento. Un corset. Un yeso, una bacteria intelectual y emocional. Un veneno que se parece a un paisaje: lo miran millones de personas que creen que llueve cuando hay sol, o viceversa.
Ya no se trata de pensar de una manera determinada, sino de no pensar y repetir lo que repite gente como Majul, Lanata, Leuco, Longobardi, y toda esa larga lista de “periodistas” neoliberales que se escudan precisamente en lo mismo que se escuda el neoliberalismo. ¿Alguien escuchó alguna vez a algún dirigente o periodista decirse neoliberal? No. Se llaman a sí mismos “republicanos”, sencillamente porque la palabra “república” aún conserva su aura y la palabra “neoliberal” no se sostiene sola porque le escondieron la hilacha durante medio siglo, el último del siglo XX, pero ya está a la vista que significa. Aplastamiento de sectores populares y medios a favor de elites cada vez más estrechas. Chile, el ejemplo, estalló y está a la vista su la podredumbre de ese modelo. Basta.
Ellos van a seguir repitiendo mitos para que mucha gente se los crea. Fue por uno de esos mitos que muchos empleados en blanco de pymes que comenzaban a integrar por fin la clase media se equivocaron al elegir un gobierno que se proponía hacerlos volver a caer en la pobreza y la indigencia. Son mitos construidos por el poder real y difundidos por la clase alta del periodismo. Van a seguir inventando mitos contra lo popular, contra lo colectivo y contra el avance de cualquier idea emancipatoria. Son los virreyes de los nuevos colonizadores.
No podemos ser tan permeables y débiles otra vez. No podemos depositar ni en una persona ni en un grupo ni en un diario ni en un programa de televisión la tarea de desmontar los mitos para que la mayor cantidad de gente posible vuelva a la realidad. Tenemos que evitar que las mentiras vuelvan a carcomernos la mente, y deshacer los mitos apenas tomen forma, porque una vez que se seca su pegamento, siguen allí. Los mitos antipopulistas no son más que reactualizaciones de los mitos de los golpistas del 55. En cada país se retoman mitos históricos contra lo popular.
Han logrado cosas impensables. Como que tanta gente se dispare en el pie con tal de que la gente que han aprendido a odiar por los mitos que les cuentan la pase mal. Eso ya pasó demasiadas veces y sufrimos demasiado para no generar ahora contrarrelatos antimíticos, que son tan necesarios como las medidas anticíclicas. Fue un mal comienzo haber creído que el 40% que va resultando un 38%, era algo que merecía más análisis que nuestra victoria. Hasta que no logremos empoderar nuestras ideas para poder gritárselas claramente en la cara a cualquiera que venga con un mito, todo será provisorio. Se queremos que vivir en paz y en democracia real y permanente, habrá que tomarse muy en serio la desmitificación de la realidad.
Querida Sandra, excelente escrito, imprescindible también. Sería bueno que Dejámelo pensar tuviera un cuenta de Twitter para poder arrobar los artículos y ayudar a la difusión. Te leo y escucho hace añares desde Aarhus, Dinamarca, donde vivo y trabajo. Abrazo grande
Excelente . Ina pieza excelsa , como siempre .
Pero ¿ qué podemos hacer si la gente no piensa , no analiza , repite como loro ?
La gente , en su mayoría es estupida .
La trabajadora domiciliaria que viene a mi domicilio, como el marido es radical , abtiperonista , voto a Macri en el 2015 . Se descostillaba de la risa con las imitaciones de Fátima Flores en el programa-bazofia de Lanatta .
Los medicas y médicas, en Chaco , otro estrato social, furiosos antikirchneristas , de todas las especialidades , lo muestran en su Facebook . Hablo de urólogos ( 4 ) , cardiólogos, dermatologas .
El tema pasa inexorablemente , en mi concepto , por la prohibición .
No podemos venir con la cantinela de » Eso no se puede hacer » ¡ Quién dijo que no se puede hacer !
Nos encorsetaran en el concepto que ellos pueden jugar sucio y nosotros siempre debemos jugar limpio .
Ellos prohibieron a 678 , Duro de Domar , Fútbol para Todos , Víctor Hugo Morales , Roberto Navarro .. Y no se les movió un pelo , porque dominan la comunicación .
Acá hay que aprender a mandar al carajo , y hacer – como dijo Dady Brieva – la CONADEP de periodistas .
¿ Por qué razón Del Moro disfruta tranquilamente el producto de su fechoría en Intratables ? ¿ Por qué razón Fantino el año que viene se aleja de lo político y va a ESPN , para hacer fútbol? Es un tipo que operó con los servicios . Cometió delito . Y muy campante emprende un nuevo ciclo periodístico.
El problema es la tremenda estupidez de la mayoría de la población . A esa gente y a esos periodistas hay que ignorarlos por completo . Y si quieren estorbarnos ,, hay que responderles duramente .
La toma de conciencia reclamada es individual .
Además , el presidente que vitamos no le asigna tanta importancia al periodismo .
Así le irá con ese periodismo .
Pero no lo pagaremos todos .
La reacción de Chile es el camino .
Barthes también decía que el.mito es un habla despolitizada. Al usar mitos ocultan su verdadera intención política: la de gobernar para unxs pocxs.
La gente es estúpida Estimado Cejas usted comienza con un prejuicio dañino ,estrecho, y que hace difícil una educación extendida y solidaria. por la manera en q usted se pregunta qué hacer no deja ninguna posibilidad para mejorar el entorno en que vivimos. Ya es conocida la importancia q tiene el ambiente para el desarrollo de una sociedad vivible
Estimada señora Rapoport :
Respeto su opinión , pero me parece que es ingenua .
El soberano tiempo establecerá la verdad
No se olvide que interaccionanos con seres irracionales , para nada pensantes .
Muy estimada Sandra Russo,
El mito –al menos como lo han usado Mircea Eliade y otros estudiosos– no es de suyo malo y por el contrario expresa de manera colectiva (no tiene autor) un relato de los tiempos primordiales, una irrupción de otro tiempo en el tiempo de los hombres, que evoca el origen de las realidades últimas (muchas veces inexpresables en lenguaje puramente racional) y que nos vincula con ese origen fundante al hacerlo siempre presente. El peronismo tiene ciertamente una franja mítica que se expresa luminosamente en el 17 de octubre. Lo que han hecho los macristas es erosionar precisamente ese mito y degradarlo para instalar otros mitos que en realidad de verdad no califican propiamente como mitos sino que son embustes lisos y llanos. Mientas haya argentinos, el 17 de octubre seguirá evocando un mundo heroico, fundacional, de protagonistas invencibles e indomables. Es el gran mito del peronismo y de la Argentina moderna. Valdría la pena subrayar que en el 17 de octubre el pueblo se movilizó al unísono y espontáneamente para reclamar la libertad de un vencido…
Sandra luchadora, tengo una compañera que quiere crear la organización «la Sandra Russo». Aguda como siempre.