La paleta mágica de la tierra

Los tintes y los colores utilizados ancestralmente por todas las culturas originarias replican los de cada paisaje y revelan conocimientos y contactos profundos con la naturaleza.

Tintes Naturales. El color del paisaje, la paleta mágica de la Tierra.

Cuando miramos los textiles antiguos de nuestra América, una de las cosas que más nos sorprenden es la variedad e intensidad de los colores. Piezas que tienen cerca de dos mil años de antigüedad, como los mantos de Paracas, siguen luciendo  una impresionante riqueza cromática. 

Son tonalidades que combinan entre si de manera tan ajustada como si una tónica de color los “amigara”.  Parecen «compartir el aura del planeta».

Estos «colores del monte», que provienen de maceraciones y cocciones de origen vegetal, mineral y animal, Surgen de una alquimia secreta y lúdica que todavía hoy se practica en toda América. 

Las diferentes partes de las plantas, hojas, tallos, flores, raíces, son fuentes de amarillos, anaranjados, verdes y azules.

 La cochinilla, un insecto parásito de las tunas, que revolucionó el comercio europeo en el siglo XVI, aporta fucsias,rosados y violetas.

Los taninos, que proveen castaños y grises.  Los óxidos y cenizas, que sirven para mordentar las fibras , modificar o fijar el color…

Las artesanas intercambian tesoros tintóreos en las ferias y los tintes «viajan» de mano en mano, como antaño. Desde Cafayate, Salta; Carmen Millán, tejedora y tintorera  nos comparte:

 «El teñido natural es una técnica dentro del arte de tejer. Es escencialmente una conexión con la naturaleza,con la energia de la planta, con el color que corre por ella.Te invita a reconocerla en el monte, a quererla, a preservarla para mantener la memoria de esta práctica cultural y gozar de la maravilla de tejer con el color del paisaje del lugar.»

En San Javier, Traslasierra, Córdoba, Andrea Chiocca Bolletti, de Molino Aguada, dicta cursos y provee a las tejedoras urbanas de lanas ya teñidas, que resultan en paletas de una armonía sorprendente.  Es como si las armonías cromáticas del Champaquí se deslizaran a las fibras, para nuestro deleite.

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9 comentarios

  1. Que maravilla!!Ojala se sigan transmitiendo de generación en generación estas técnicas milenarias utilizando las riquezas de colores que nos da la naturaleza….

  2. Una necesaria difusión de nuestra cultura latinoamericana, tan ocultada por la colonización. Muy interesante saber que hoy en día existen personas que todavía sostengan y difundan estos temas .Gracias

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