La columna cumplió la misión inexcusable para una comunicadora de la talla de Sandra Russo , de alertar .
La columnista enciende las luces de emergencia ante la amenaza provocada por estxs fundamentalistas del caos . Lúcidamente nos advierte que el peor error que podemos cometer es subestimarlos . Son peligrosxs. Saben que no les ponen límites; entonces , dan cabida a comportamientos deleznables.
Si no reaccionamos, después lamentaremos desgraciadas consecuencias.
El nazismo, el fascismo , el falangismo , existieron para mostrar a la humanidad hasta donde se puede llegar desatando odio . La columnista nos previene de lo que sería una hipotética vuelta de la derecha al poder en nuestro país.
Esta anormalidad que combatimos no es demócrata . La democracia es un corset para estxs especímenes . Les plantean límites que no quieren tener . Lamentablemente han coptado al judicial , que dejó de ser la última garantía del Estado de Derecho para la persona común.
Es altamente peligroso ceder en este aspecto esencial , porque es lo que da pie para que estxs psicópatas amenacen nuestra tranquilidad primero ; nuestra propia existencia después .
La columna cumplió la misión inexcusable para una comunicadora de la talla de Sandra Russo , de alertar .
La columnista enciende las luces de emergencia ante la amenaza provocada por estxs fundamentalistas del caos . Lúcidamente nos advierte que el peor error que podemos cometer es subestimarlos . Son peligrosxs. Saben que no les ponen límites; entonces , dan cabida a comportamientos deleznables.
Si no reaccionamos, después lamentaremos desgraciadas consecuencias.
El nazismo, el fascismo , el falangismo , existieron para mostrar a la humanidad hasta donde se puede llegar desatando odio . La columnista nos previene de lo que sería una hipotética vuelta de la derecha al poder en nuestro país.
Esta anormalidad que combatimos no es demócrata . La democracia es un corset para estxs especímenes . Les plantean límites que no quieren tener . Lamentablemente han coptado al judicial , que dejó de ser la última garantía del Estado de Derecho para la persona común.
Es altamente peligroso ceder en este aspecto esencial , porque es lo que da pie para que estxs psicópatas amenacen nuestra tranquilidad primero ; nuestra propia existencia después .