De Remate

Un diálogo posible en un mundo despiadado. Dos voces y una situación. Texto de Roberto Romano.

Buen día!

Buen día!

Vengo a vender un ojo

¿Derecho o izquierdo?

Me da igual

Disculpe, no es lo mismo.

¿Ah, no?

¡No! El derecho cotiza veinte por ciento más. … ¿Marrón?, ¿azul?, ¿celeste?, ¿gris?, ¿verdoso?

¿También cotizan distinto?

Y sí. Al celeste no hay con que darle, es el de más cotización del mercado.

Ah. 

¿Visión? ¿Cien por cien? ¿Cincuenta por ciento? Le advierto que a partir del noventa por ciento hacia abajo los precios bajan en consecuencia.

Lógico

¿Mirada obrera o dirigente?

Clase media.

Perdone, clase media no existe, es clase obrera que se cree superior. ¿O acaso la clase media trabaja la mitad del tiempo que la obrera?

Tiene razón. ¿Y cómo sería?

La mirada obrera es la que le dicen a dónde mirar y mira, la clase media es la que siempre mira para arriba; no vale mucho porque es una mirada que todo el tiempo se extravía y la dirigente es la penetrante, mirada que convence de  adónde mirar.

¿Hay que firmar algún papel?  ¿Autorización?

Vivimos en un país libre. Usted decide por sí mismo. No necesita justificar nada. Puede venderlo directo a un comprador individual, a la empresa, o sacarlo a remate. Si lo vende individual habrá que descontar el valor de la extracción. Si lo vende a la empresa ella asume los costos.

¿La empresa?

MiRey. Es la empresa que monopoliza el mercado.

¿Y a remate?

Eso depende de la presencia.

¿Presencia?

En realidad el remate también lo organiza la empresa MiRey pero el aspecto del vendedor; si es de piel  blanca, morena, negra, amarilla, si es alto o bajo, agraciado o no, condiciona por supuesto el valor de venta. ¿Antecedentes penales?

¿Antecedentes penales?

 Aunque no lo crea hay muchos compradores que desean tener una mirada          

delincuencial. Por lo menos en un ojo.

Volviendo al remate.

Nosotros ponemos unos cuantos grupines hasta llegar al precio que acordamos de antemano con el vendedor. Si llegamos a ese valor se vende si no, no. Pero en ese caso, suponiendo que se tratara de usted, debe abonar los costos de comisión.

Voy a pensarlo.

Aquí entre nosotros, y no se ofenda, usted tiene ojos marrones, aspecto de    

clase media  en deterioro,  que es la peor mirada.

Mmm…

Si me acepta un consejo, piense en sus manos.

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