La mesa representa, entre muchas otras cosas, el lugar adonde ponemos la comida, comemos, nos reunimos, celebramos, reímos y lloramos, charlamos, peleamos, nos amigamos. La mesa, en nuestro país, toma una relevancia importante; pareciera que se extiende hacia otras latitudes. Una mesa inmensa que pretende alimentar al planeta, aunque tiene problemas para alimentar a lxs dueñxs de casa. A la mesa se sientan algunos pocos, y muchos se alimentan de las migas que caen o de las sobras que quedan.
Hay mesas de barrios y mesas campesinas, llenas de abundantes guisos y mucha lucha. Y están las mesas de los que «comen rico y poco», como me comentara una vez un entrañable compañero de la treinta y uno cuando salíamos de almorzar en lo de unos amigos en barrio norte.
También están la Mesa de Enlace y la Mesa Agroalimentaria. Mesas adonde hay diferentes manteles políticos, adonde los comensales son, por un lado, unos pocos que defienden enormes intereses y por otro los que defienden una canasta básica de alimentos para que el pueblo tenga comida. Una mesa que resguarda un sistema productivo hegemónico adonde los frutos del campo se transforman en verdes listos para la fuga y otra mesa que lucha por que cada vez haya más frutos de la tierra para alimentar a los pueblos.
Desde la Mesa Agroalimentaria se habla de «un campo poblado, con acceso a la tierra, con arraigo, con producción y comercialización local» y entiende al alimento como un derecho y dice que el Estado debe desarrollar mecanismos de intervención en la cadena de producción y comercialización para garantizar un precio final justo, garantizando el acceso a una alimentación adecuada y saludable para todxs.
La Mesa de Enlace convoca «a las fuerzas políticas legislativas a poner un orden institucional sobre la legislación en materia de impuestos a la exportación«; esta mesa cuida los extraordinarios ingresos de algunos sectores productivos; extraordinarios porque el suelo argentino es, todavía, muy fértil, y por la suba de precios internacionales debido a la guerra.
También está la Mesa de los Argentinos; mesa en la boca hambrienta de palabras de muchos dirigentes que no se sabe hasta qué punto son conscientes del hambre de comida que está sufriendo el pueblo.
Para finalizar; quiénes serían los que deberían estar sentados compartiendo la mesa para resolver el vital tema de la comida? Con quiénes se debería sentar el gobierno? Con quiénes se está sentando? con quiénes no se está sentando?
Buen provecho.