marzo 2003

La celosa

–Se lo dije. Clarito como el agua. Se lo dije todo. –¿Qué le dijiste? –Que yo no me chupo el dedo. Que me di cuenta de lo que pasa entre él y su secretaria. –¿Se lo dijiste? –¡Obvio! El otro…

La información

El domingo escuché en el lapso de una hora, en tres canales distintos y en boca de periodistas que la pronunciaban en diferentes sentidos, la frase según la cual “la primera víctima de una guerra es la verdad”. No recuerdo…

La ocupada

–¿Claudia? –Ay, sí, uf, qué hacés. –¿Estás ocupada? –Uf, ay, sí, ¿qué hacés? –¿Te llamo en otro momento? –Sí, no, no, contame. –No, no tengo nada para contarte. –Ah, ¿y entonces? –¿Y entonces qué? –No sé, qué sé yo, qué…

Lo inevitable

Lo inevitable suele ser inevitable, entre otras cosas, porque nadie lo evita. Esa es la media batalla ganada de lo inevitable: ser, por definición, imposible de evitar. Lo inevitable es un muro, un abismo, una aplastadora de conciencias, una picadora…

Estética mapuche

Una de las más antiguas leyendas araucanas se pregunta qué fue primero, si la plata o el oro. Y lo explica a partir de una curiosa historia de violencia doméstica: el Padre Sol le pegó a su esposa, la Madre…

Lencería

–Te tengo que pasar un dato bárbaro. –¿Sí? –Encontré un lugar donde venden segunda selección de lencería de encaje. Me compré unos conjuntos a-lu-ci-nan-tes. –¿Sí? –Me compré un conjunto negro con el corpiño push up y la bombachita calada que…

A qué jugamos

Dicen que Maradona, en su época dorada, sabía antes que ningún otro hacia dónde iba a ir la pelota. Anticipaba. La anticipación era una de sus grandes virtudes como jugador. Saber jugar a cualquier cosa implica conocer y aceptar las…

La infiel

–Pensá bien lo que vas a hacer. Es un buen hombre. –Parecés Delfy de Ortega en “El amor tiene cara de mujer”. –¿Quién? –Pensá bien lo que vas a hacer. Es un buen hombre. Te quiere, te respeta, no te…

Dos locas

Probablemente parte de su extravío hayan sido los vínculos que terminaron enloqueciéndolas. Probablemente, porque nunca lo sabremos; ellas ya habían iniciado el lento camino a ese extravío cuando, en estos dos casos, el de Marta Meza y el de Lourdes…

El gustito de la soledad

“He oído todas las excusas que puedan inventarse las mujeres. No tengo talento. No soy importante. No tengo estudios. No sé hacerlo. No sé qué. No sé cuándo. Y la más ofensiva de todas: no tengo tiempo. En tales casos,…