La madre narcisista

–¿Vos dirías que yo soy una buena madre?
–¡Obvio! ¿No ves lo bien que crece Julita?
–Por ahí es puro mérito de Julita.
–Ay, no, no estoy de acuerdo. Los jueces hablan a través de sus fallos y las madres hablan a través de sus hijos.
–Dejate de hinchar: ¿vos te acordás de nuestras madres?
–Cómo olvidarlas.
–¿Vos te acordás que cuando mi vieja se enteró de que yo ya no era virgen dejó de hablarme por dos años?
–No, me había olvidado.
–Pero te acordarás de que tu madre, cuando te llevaste cuatro materias en tercer año, en castigo te obligó a cortarte el pelo como la Raulito.
–¡¡Guacha!! ¡¡Me hiciste acordar!! ¡¡Cinco años de análisis para poder superar el odio a mi madre!!
–Bueno, ¿ves? Nosotras tuvimos madres jodidas. ¿Seremos madres jodidas?
–Pero ¿qué te agarró? ¿No ves que nuestros chicos son chicos felices?
–¿Vos estás segura de que Manu es feliz?
–¡Obvio! ¡Es re-feliz! ¡Y Julita también!
–No sé. Hace una semana que llora todos los días.
–Bueno, tiene trece años, a esa edad todas lloramos. Es normal.
–Pero cuando llora dice que me odia.
–¿En serio te dice eso? ¿Y vos se lo permitís?
–¿Y qué querés que haga? No la puedo rapar, como te hizo tu vieja a vos. Si ya está rapada.
–¿Y por qué dice que te odia?
–Porque no la quiero llevar a ver el show de “Escalera a la Fama”.
–Ah, bueno, son boludeces.
–No, qué boludeces. Dice que está harta de tener una madre con conflictos narcisistas.
–¿Eso dice? ¿Y de dónde lo sacó?
–No sé. ¿Vos creés que habrá hablado con mi analista?

Compartí tu aprecio

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *