A partir de la gota llamada Floyd que revasó la copa llamada racismo, un análisis de los estereotipos de negros que promueve Hollywood. Nota de Luis Franc.
"No puedo respirar", dijo George Floyd poco antes de ser asesinado. La cultura violenta, guerrerista y supremacista le sigue privando la respiración a cientos de millones en todo el mundo. El ahogo se hace insoportable. Es hora de desarmar el mito del gran sueño americano.