¿Qué significa despertar?
Lxs niñxs chilenos conjugan verbos de futuro.
Puede que sea salirse de la pesadilla. O salirse de una modorra de letanías negras que nublan la mirada. Puede ser también la forma intempestiva de despabilarse para sumarse a proyectos de la vigilia colectiva. Incluso puede significar el regreso sorpresivo a bocanada de vientos cordilleranos retenidos por medio siglo. En este caso es levantarse sin reparos generaciones para exigir la clausura del sacrosanto engaño de los poderosos.
Un niño y una niña. O varios adolescentes entremezclados en una forma de asalto al cielo de sus orígenes. En una vuelta al pasado para timar aquel agua que siguen corriendo en forma subterránea. Una pasión murmurada que penetró en jóvenes, en imágenes, en una gestualidad allendista que dieron por muerta.
Ahí están los cabritxs que participan de la ráfaga vital que los dueños de las cosas no vieron venir. Ocupan las calles. Recuperan las voces. Se sienten partícipes de algunas contraseñas avaladas varias veces por la Señora Historia.
La movilización popular siempre fue al infantería del cambio. Incluso en los periodos en que los gendarmes de la represión armada castigaron ojos y se vieron obligadas a cegar manifestantes o dispararle a perros. La unidad de lxs que trabajan y lxs desempleadxs es el pavor absoluto de los disimulados supremacismos de clase que se esmeran en naturalizar un sentido común dispuesto a domesticar a lxs humildes.
Esa disposición ordenatoria se hace trizas cuando un/a pibe/a (un/a cabritx) desliza la vos asumida de un grupo social postergado. Su pureza incorporada se convierte en al amenaza más eficaz respecto al futuro. El que lucha aprenda a pelear cuando sabe que depende su existencia de ese enfrentamiento. El discurso totalitario es la convocatoria a la sumisión. A la pasividad, al sálvese quien pueda, a la obediencia. Cuando irrumpen colectivos que se resisten a esa inercia, el tembladeral se convierte en algo genuino y riesgoso para el estatus-quo. La tierra tiembla porque atraviesa su pretendido corte de etario: la presencia filial atraviesa la biografía individual para reconvertirse en colectiva. Para cubrir, como una apuesta de subsistencia, la geografía futura de un porvenir.
Las imágenes de 2019 son al antesala del plebiscito reciente. Su resultado empoderar más a quienes saltaron el moliente del metro y quienes desafiaron la criminalidad institucionalizada de los pacos en los meses sucesivos. Se transforma en energía vital cuando las mujeres asocian la brutalidad neoliberal con su estructura basal, la pandemia milenaria del patriarcado. Se potencia cuando la denominada primera línea se ubica apenas unos pasos adelante sin perder contracto con su pueblo. Esta convergencia múltiple es la que permite la aparición de niños en diálogo son sus mayores y su descendencia futura. Es el lazo social por antonomasia. Su canal. Su rió de voces, cantos y demandas postergadas.
Chile fue el primer país que recurrió al neoliberalismo luego del golpe criminal del pinochetismo. Fue en América Latina, específicamente en Venezuela –con Hugo Chávez– que esta doctrina de maximización de la explotación humana y ambiental empezó a ser desafiada. Es en América Latina donde lxs niñxs velan por las encrucijadas más urgentes de nuestro planeta. Muchos estarán tomando nota desde el sombrío Norte: niñxs que serán adultos. Jóvenes que aprenderán lecciones. Latinoamericanos que no desertan en la tarea de coleccionar estrellas de resistencia y empatía.
Monumental escrito de Jorgd Elbaum .
Tal es su estilo : sísmico , disruptivo , rupturista
Elbaum emplea una prosa revolucionaria, bella , indómita. Nos recuerda permanentemente la presencia de peligros , riesgos , emboscadas , artimañas , trapisondas , elucubraciones macabras de los personeros oscuros de siempre.
Esta vez , para desairarlos , para hacerles un pase de torero , un regate maradoniano , Elbaum recurre a la piedra kriptonita , tan temida por las tiranías de todo tipo : les jóvenxs , les niñxs , el semillero de la Patria Grande que asoma con su inocencia fecunda.
El Chile de tantos suspiros , exclamaciones , lágrimas , anhelos obturados , sale de la hibernación trágica.
Loz pueblos de la América toda salen a su rescate , para honrar el mandato de nuestrxs patriotas independentistas .
Gracias, Luis. Vos escribís tan lindo que merecemos todos, que nos regales notas para publicar en este portal. En serio. Abrazo.
Muchísimas gracias .
Tu felicitación significa mucho para mí.
Querido Jorge, sigo permanentemente tus escritos, en este en especial, no aliento muchas esperanzas. El Pueblo Chileno, ya salió a la calle masivamente en otras oportunidades, AFJP es una de ellas y lamentablemente no tuvo éxito. La Oligarquía Chilena debe ser analizada como algo especial y distinta a la del resto de nuestro Continente. Su respaldo en la Iglesia Católica, las FFAA, y la misma Concertación la hacen inconmovible. El ejemplo palpable de lo que sostengo, es la triste actuación de la Ex Presidenta Bachelet en las Naciones Unidas, atacando permanentemente a Venezuela e ignorando la represión en su País. Es evidente que hay un acuerdo con la derecha para ir turnándose en el poder.