Un comentario

  1. Es una columna maravillosa .
    Sandra Russo interconexta de una manera prodigiosa. Eso la dota de una seducción irresistible. Es una mujer con quien uno o una nunca termina de deslumbrarse . Siempre se tiene la sensación de que se quedó corto en el elogio . Su trabajo es la de una orfebre , tejedora de telares rupestres .
    En esta ocasión nos mostró de una manera abrumadoramente brutal , el horror desatado por los invasores blancos que forjaron la nacionalidad argentina . Nos acorraló, implacablemente, describiendo la barbarie de los » civilizados » , de los » ilustrados » , que no eran más que infames cobardes abyectos .
    Personalmente experimenté una fuerte inquina hacia el perito Moreno y Estanislao Zeballos . Dos personajes execrables; muy bien ponderados por la cultura oficial.
    Creo que , afortunadamente, estamos viviendo un nuevo tiempo en América, en donde el indigenismo surge con renovada fuerza , y en el que existe otra conciencia en las personas bienintencionadas de la sociedad, que se percatan de la verdadera historia de nuestros pueblos , caracterizadas por la expoliación y crímenes contra nuestros pueblos originarios, únicos dueños de America..
    La crueldad de los vencedores , magistralmente expuesta por la columnista, sirve para su condena definitiva.
    Se acerca el tiempo de la reparación integral , absoluta para estos pueblos americanos.

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