No tiene sentido disimular la preocupación. Todo es vertiginoso y hay que digerir y elaborar rápidamente los escenarios. El fantasma tan temido pero previsible está aquí: Milei no hiere a Macri, es su socio. Y tanto Larreta como Macri van a dinamitar nuestra soberanía para siempre, y eso será imposible sin violencia.
En cualquier momento puede ocurrir otro atentado: Capuchetti lo avala con su dejar hacer y con su defección como jueza.
Ya no se puede contener a nadie que pasa hambre. A muchos no nos da el cuero mental para oponer argumentos al hambre. Era el hambre el primer objetivo a combatir lo que votamos. Que los últimos fueran los primeros, así lo dijo el presidente.
Lo que queremos sigue siendo lo mismo. Pero estamos atascados en la incertidumbre y en un clima que no es el de la política que elegimos.
Necesitamos reflejos de la dirigencia porque las bases no aguantan más. Estén a la altura, que nos devoran los de afuera.
Seguramente Sandra Russo tiene cervezas imposibles de obviar .
Los errores , qye devienen en horrores , son trágicos. Votamos a un inútil perverso que no puede salir de su lógica académica piedra.
En Fernández todo es un exasoerantw e insoportable apego a laa normas ; a las buenas costumbres ; a los modos y formas .
No tiene la menor idea de lo que significa puso social ; termómetro de la calle . Toda una vida marcada por lo gris y circunscrito creó este monstruo incapaz de compadecerse de nada .
Ahora ya es dramáticamente tarde . El poder real impudo su impronta aremorizante . Fernández es un títere de sí mismo .
Se presagia lo peor.
Sólo un arrebato de patriotismo revertirá este presente decadente.
El prronismo formal murió . Sólo queda el peronismo vivencial . Apelamos a él .