Un comentario

  1. La columna versó sobre la irrupción jubilosa de la juventud en la escena política sudamericana. El epicentro fue Chile y Colombia. Dos países del eje del mal neoliberal en la Region .
    Es una juventud harta de no tener futuro . De vivir postergada en sus anhelos vitales . Es la frescura de América Latina , que Berardi no alcanza a ver por estar en contacto con otro tipo de juventud .
    En lo que respecta a la falta de militancia política del gobierno nacional, evidenciada por la conductora , está claro que obedece a un guión que busca sosegar los ímpetus. Se persigue ser moderados , calmos, para así morigerar y neutralizar la extrema virulencia odiadora del otro lado .
    La estrategia por ahora no arroja ni vislumbra un resultado categórico. Estamos inmersos en un clima otoñal , lánguido, cansino , con cero efervescencia de nuestro lado .
    No existe, esa fue la idea , la impronta repulsiva del kirchnerismo. Se persigue » deskirchnerizar » la política ; por el contrario, no se alienta » desclarinizar » la comunicación . Más bien se la alimenta con una abominable pauta millonaria .
    Con los pocos y pocas que tenemos le hacemos frente a un ejército comunicacional gigantesco.
    Somos Palestina contra Israel .
    Es indispensable volver a la épica, a la mística de la militancia por un ideal .
    La voz de Sandra Russo no callara más , porque no debe callar más .

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