A veces los fotógrafos tienen eso: se paran en los lugares que no son los más previsibles (buscan su perspectiva, como los que escribimos), encuentran. Esta foto de Franco Fafasuli, tomada en el juzgado de Dolores el 28 de octubre, en la que parece que no se ve nada, muestra por demás a Macri.
Lo muestra en el gesto concordante con su presencia allí de no dar la cara, y no porque después no haya hablado con micrófono: pero eso ya era lo que Macri quería mostrar de sí.
En esta foto, por el contrario, lo que llama a la vista es la persiana despintada, dato uno: no es un lugar macrista, no está jugando en terreno propio, donde las persianas resplandecen. La persiana golpeada por el tiempo y el viento dicen que Macri no está allí por propia voluntad, sino que lo han llamado a esa indagatoria que no terminó siendo.
Antes o después de saber eso, la foto requiere distinguirlo, porque no se le ve claramente. Es lo que Macri siempre ha hecho: camuflarse, actuar, disimular, contar con información que lo ayude a jugar sus estrategias.
Y su mirada, que hay que escudriñar: no se le ha borrado la máscara del que nunca las paga. Mira hacia afuera, impune, en eje con su poder, con el as en la manga, sin la menor contrariedad de conciencia ni culpa, sin responsabilidad, sin pena, puro dueño y patrón y jefe de directorio con testaferro.
Eso es lo que quedará de vos en la historia, Macri: una pequeña franja de luz que no llega a iluminar tu cara, la persiana que terminará de bajarse ocultándote, como desde hace décadas ocultaste tantas cosas. Una sombra ya pronto serás.
Ojalá.
Necesitamos que Macri termine mal .
Es imperioso.
Además de estupenda descripción de Sandra que hace referencia a la historia del inolvidable Soriano yo percibo esa actitud voyerista que lo ha llevado a espiar a propios y ajenos.Una postal que habla por si misma.
Totalmente
¡Cómo lo pescó! Está mirando cuántos adherentes fueron a acompañarlo. Ja ja ja ¡Qué buena foto! Gracias Sandra por todos tus aportes, tan necesarios, sobre todo en estos tiempos de vendavales, que uno no sabe qué esperar ya. Y agradezco al fotógrafo, por su mirada tan oportuna. Ese es MACRI, el que espía.
a no confundirse, Macri no está mirando por la ventana, está espiando, por eso está en Dolores.
Impecable descripción gracias a esta foto extraordinaria. Logran pintar tal cual al delincuente protegido por su poder.!!!!!! Que la fuerza del pueblo a través del voto logré que se convierta en la nada que es.