Macri no hizo mérito

Vinieron para siempre pero ¡se van!

Fracasados

La Historia recordará al gobierno de Cambiemos como la historia de un nuevo fracaso estrepitoso de las elites del poder en Argentina y especialmente el de su candidato de turno, Mauricio Macri, que les había prometido un camino virtuoso hacia los sueños truncados en 1945.

Macri y Cambiemos prometieron terminar para siempre con 70 años de Peronismo y especialmente con lo que consideraron y construyeron en el imaginario de sus votantes como su versión más dañina y despreciable: el Kirchnerismo.

Prometieron meter presos a todos los kirchneristas y especialmente a Cristina Fernández de Kirchner, la ex Presidenta, a quien erigieron en el símbolo de la corrupción, el estatismo, la distribución discrecional del ingreso y todo lo que ellos consideran la peor pesadilla del populismo: un país lleno de gente beneficiada, directa o indirectamente, por políticas de Estado y que, en muchos casos, no merece tal atención.

Prometieron borrar de la faz de la tierra todo vestigio de kirchnerismo, populismo o cualquier expresión de distribucionismo popular que trastocara el orden social natural.

Prometieron un mundo limpio, blanco, pulcro en donde cada uno estuviera en el lugar que le corresponde por su pertenencia de clase o por el color, real o autopercibido, de su piel.

Prometieron que los argentinos de bien serían europeos de una vez y para siempre, pidiendo perdón por la Independencia, por haber pagado la deuda, por insistir en el reclamo por Malvinas y por haberse juntado con naciones indias, menores, celebrando ruidosamente un tratado que nos devolvía nuestra verdadera nacionalidad continental.

No pudieron mantenerse más de cuatro años en el poder. No pudieron ni siquiera asegurar la prestación básica de cualquier Presidente desde hace ya muchos años: reelegir.

Y para completar y cerrar ese círculo vicioso, no fueron capaces de cumplir con la última promesa, el tiro del final: perdieron las elecciones en el club Boca Juniors, ese Aleph del Macrismo en donde todo comenzó hace ya muchos años atrás.

Es una opción, entonces, juzgar este breve intento de instaurar un nuevo orden neoliberal y gorila con categorías propias del sentido común meritocrático del Macrismo: Fracasaron. Macri fracasó. Fracasó Cambiemos y con ellos fracasaron todos los que cayeron embrujados bajo el hechizo de tantas promesas de un gobierno que conduciría a los argentinos a esa ansiada Tierra Prometida desde los orígenes mismos de nuestra Nación.

Compartí tu aprecio

2 comentarios

  1. Tenes razón si hubiese trabajado en alguna de sus empresas lo hubiesen despedido. Por eso el Pueblo con memoria lo despidió. ! Una nueva Argentina esta haciendo. Gracias Sandra por tu resistencia y mantener viva la esperanza. Estamos esperando tu vuelta💪

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *