
El lawfare o la democracia. Basta de blabla.
En Ecuador y en la Argentina el lawfare ya es bochornoso y ningún dirigente puede hacerse el distraído. Allí la OEA, una vez más, avala con su mano mugrienta una operación golpista u obscena. Aquí la Corte Suprema no deja de dar señales de que está tan involucrada en la ilegalidad como comodoro py.