En el año 2009 se conoció la existencia de una red de espionaje manejada desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. A través de esa infraestructura ilícita, se intervenían teléfonos de opositores políticos, empresarios competidores de las empresas del Grupo que lideraba Mauricio Macri y de familiares políticos del propio Jefe de Gobierno.
El caso tomó estado público por una denuncia realizada por Sergio Burstein, una de las víctimas de las escuchas. La causa se radicó en el juzgado Federal número 5, a cargo de Norberto Oyarbide, quien consideró en noviembre de 2009 que “se había instalado en el seno del gobierno porteño una oficina ilegal de espionaje (…) “una verdadera Gestapo”, declaró categóricamente.
Esa frase incomodó al entonces Jefe de gobierno quien se mostró escandalizado por la comparación. “Oyarbide ha tenido afirmaciones muy desafortunadas…hablando de una Gestapo en la Ciudad de Buenos Aires… ¿de qué estamos hablando?”
Oyarbide procesó a Macri por integrar una asociación ilícita dedicada a las escuchas ilegales. Pocos días después de asumir como primer mandatario, el 29 de diciembre de 2015, el juez federal Sebastián Casanello lo sobreseyó por considerar que “no había pruebas de que haya sido él quien ordenó espiar a su cuñado Leonardo y a Burstein”
El exjuez Norberto Oyarbide falleció el 1 de septiembre de 2021 como producto de una infección provocada por el COVID-19. Pocos meses antes de morir reveló que Macri había tenido la clara intención de “inhibirlo con sumas de dinero para que no lo investigara en la causa de escuchas telefónicas. (…) no había nadie que se le interpusiera en su camino (…) no me compró porque yo no cotizo en Bolsa”, agregó.
La Gestapo macrista no es nueva. Es la continuidad de los grupos de tareas de la dictadura. El nexo que los une es la “pata civil”: los grupos empresarios beneficiados con la destrucción del tejido productivo y la persecución de los trabajadores.
El genocidio que se cobró la vida de 30 mil compañerxs detenidxs-desaparecidxs tuvo su prolongación programática en las desregulaciones aplicadas por el menemismo y, tiempo después, por Domingo Cavallo durante su etapa delarruista.
En la actualidad, dichas políticas, son el estandarte del proyecto cambiemita, coherente con las exigencias del Departamento de Estado.
Para efectivizar su programa necesitan –de forma explícita– criminalizar a los opositores políticos, quebrar su vínculo con las grandes mayorías sociales, y perseguir a los sindicalistas que defienden a sus agremiadxs.
La Gestapo provincial de Vidal coincide con las operaciones realizadas por Sebastián D’Alessio, con la persecución a los familiares del ARA San Juan y con los seguimientos a propios y extraños operativizados por la AFI de Arribas y Majdalani.
La sistemática violación de los principios básicos del Estado de Derecho –apalancados por operadores judiciales y mediáticos– no es una anomalía. Es parte del modus operandi de la lógica neoliberal.
Te faltó agregar un dato no menor. Macri, Apeló su procesamiento a la Cámara Federal y a Casación, y ambos confirmaron todo lo actuado por el Juez. Lamentablemente, Casanello, en una actitud poco clara, y que aun hoy, debería explicar, elevó la causa sin incluir a Mauricio Macri…….
Los encuentros con Clinton, están todos tarifados, solo la foto se dijo hace unos años, son 100.000 dólares, si es con comentarios o compartir un almuerzo o cena, los valores suben notablemente. Reunirse con Bill Clinton en estos momentos buscando su apoyo, es más o menos como reunirse con el mago sin dientes, la unica diferencia es que este último no te cobra. Las reuniones que está manteniendo Milei en los EEUU, tienen como principal objetivo es como se reparten las riquezas de nuestro país. Ya Manzano anticipo que hay que darle prioridad a los EEUU sobre el Litio……