Sara, la Quica. Ternuras y memorias para desafiar al infierno
Sara Solars de Osatinsky murió en noviembre en Ginebra, donde residía desde que pudo escapar de la dictadura que asesinó a su marido y sus hijos. Semblanza de una mujer cuyo testimonio fue clave para la Memoria, la Verdad y la Justicia. Nota de Jorge Elbaum.