Mi Archivo de Notas

El regalo

–Llamada express. Problema candente. –¿Qué te pasa? –El martes cumple años Laura. –Sí, ¿vas a ir? –Sí, claro. Por eso te llamo. –¿Qué pasa?

La comunión

–¡Silvi! –¡Luli! ¿Cómo andás, tanto tiempo? –Bien, ¿y vos? –Bárbaro. ¿Qué contás? –Te llamo para avisarte que el jueves que viene Camila toma la comunión. Es a las cinco de la tarde, en la iglesia de las Hijas de la…

El living y la pieza del fondo

En la pieza del fondo, ellos hablaban de la vuelta de Perón. En el living, nosotros escuchábamos a Pescado Rabioso. La casa era una casa de clase media, suburbana. Una familia típica: padre, madre, dos hijas. Los que en la…

¿Y esto?

Desde hace una semana no hago más que toparme con gente aterrorizada con la posibilidad de ser confundida con oficialistas. Es más, conozco varios que tiemblan porque de lo que tienen miedo es de convertirse en oficialistas, lo cual ya…

El casamiento

–¿Viste que se casan Mariana y Ernesto? –¡Sí! ¡Ayer recibí la invitación por mail! –Yo también. No lo podía creer. –Bueno, ellos hace rato que venían con la idea. –¿Sí? A mí Mariana nunca me comentó nada.

La madre narcisista

–¿Vos dirías que yo soy una buena madre? –¡Obvio! ¿No ves lo bien que crece Julita? –Por ahí es puro mérito de Julita. –Ay, no, no estoy de acuerdo. Los jueces hablan a través de sus fallos y las madres…

Imagino

Sería interesante saber cuántos de los votos que formaron parte del célebre 22 por ciento fueron votos convencidos. Uno tiene la impresión, a ojito, de que buena parte del porcentaje que pasará a la historia estuvo formado por votos a…

La ocupada

–¿Vamos a comer el jueves? –¡Ay, me encantaría! ¿El jueves? –Sí, recién hablé con Anita, y ella la iba a llamar a Graciela. –¡Genial! ¿Anita cómo anda? ¿Se reconcilió con Hernán? –¡No! ¡Están a las patadas! –No me digas.

La intermedia

–¿Ayer qué hiciste? –Uf, no me hables. –¿Por qué? ¿Qué hiciste? ¡Un domingo tan lindo! –¡Qué lindo que estuvo! ¡Y yo me lo arruiné! –¿Discutiste con Horacio?

La inoportuna

–¿Lucía? ¡Soy Teresa! Te llamo para decirte que ayer lo pasamos divino en tu cumpleaños. –Mjá. –¡Qué divertido tu marido! ¡Cómo nos hizo reír! Tenía unas copas de más, ¿o no? Bueno, todos teníamos unas copas de más. –Msé.